Es muy típico que, a la hora de comer estos 2 grupos de alimentos, frutas y verduras, sean los más rechazados por nuestros pequeños. Por ello en el blog de hoy os daremos algunos trucos para que sea más fácil introducirlos.

¿Por qué los niños/as tienden a rechazar frutas y verduras?

Hay varios motivos por los cuales nuestro hijo/a puede rechazar estos alimentos, pero los más habituales son:

  1. Los padres toman pocas frutas/verduras. Es habitual que haya familias en los que estos alimentos están poco presentes.
  2. Al empezar con la alimentación complementaria, se le ha introducido a la fuerza las papillas de verduras y frutas.
  3. También, en ocasiones, existe un rechazo instintivo a vegetales y frutas.

¿Cómo podemos ofrecer las verduras y las frutas para que se las coma?

Lo primero de todo será mejorar los dos primeros puntos que hemos hablado antes. Por un lado, los padres debéis ser el ejemplo de vuestros hijos, por tanto, si queremos que ellos coman frutas y verduras, vosotros mismos debéis de tener estos dos alimentos bien presentes en vuestra alimentación. Por otro lado, si estamos en el caso de un bebé, deberemos empezar bien desde el principio, no debemos obligar o forzar al niño a la hora de la introducción de los alimentos, sino id dándole a probar poco a poco cada alimento para que vaya aprendiendo a apreciar sabores nuevos y vaya aceptando la introducción.  En ocasiones es necesario presentar un mismo alimento hasta en 15 ocasiones para que el niño vaya aceptando el sabor.

Teniendo claro estas dos premisas os daremos algunos trucos para que sea más fácil esta introducción. No todos los niños son iguales por lo que tendréis que ver cual os funciona mejor con vuestro hijo/a.

Trucos para la introducción de la verdura

  • Presentar las verduras de manera atractiva. A los niños les suele llamar mucho la atención los colores y sus combinaciones. Poned los alimentos de diferentes colores separados en el plato, podéis representar alguna carita o dibujo para que sea más llamativo. Y probad diferentes formas de introducción o combinación.
  • Aprovechad las cosas que le gustan, o poned las verduras disimuladas. Si le gusta el arroz o la pasta, podéis mezclarlas bien trituradas con esto. También mezcladas en tortilla. En tiras como si fueran espaguetis o patatas. O a través de salsas caseras o purés (evitando que se acostumbre a esta textura excesivamente).
  • Poned cantidades muy pequeñas. Se trata de que, al menos al principio, le llame la atención y lo pruebe. Poco a poco iremos incrementando la cantidad.

Trucos para la introducción de frutas

  • Poned la fruta fácil y accesible en casa. Tener la fruta a la vista, en el frutero, en la mesa. En el frigorífico, lavada y lista para comer, así, si tiene hambre entre horas podemos ofrecer rápidamente algo de fruta. En cuanto a la presentación, dadle la fruta a trocitos o pinchada en palillos para que sea fácil que la tome o picotee.
  • Como hemos comentado antes, aprovechad alimentos que le gustan para introducirle la fruta. Si le gusta el yogur podéis hacer yogur de sabores o introducirle trozos de fruta.
  • Ofrécele fruta cuando tenga hambre. Como postre de la comida o la cena puede que ya esté con poca hambre. Pero probablemente se la comerá mejor en la merienda, en la media mañana, o entre horas.

¿Qué NO debemos hacer?

  • Usar zumo, aunque sea casero y natural, en sustitución de la fruta.
  • Darle complejos vitaminas y complejos nutritivos para suplir fruta o verdura.
  • Enfadarte o discutir con tu hijo para que se las coma. En la mesa debemos evitar gritos o que el momento de la comida se convierta en un conflicto ya que solo conseguiremos que rechace más estos alimentos. En su lugar focalízate en los pequeños logros, apláudele si va probando poco a poco y anímale a seguir por ese camino.
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