¿Qué es la dismenorrea?
Es el dolor que coincide con los días de la menstruación o los días previos a la misma, y constituye uno de los motivos más frecuentes de consulta. Es además la principal causa de absentismo escolar a esas edades. Puede estar presente en todos los ciclos o alternar reglas dolorosas con otras que no lo son.
Al principio las menstruaciones pueden ser indoloras y aparecer la dismenorrea pasados los primeros 6-12 meses, cuando la ovulación empieza a ser regular. Lo más habitual es que las reglas se hagan dolorosas a partir de los 14 a 16 años, aunque esto es variable según cada paciente.
¿Es frecuente?
La cifra de mujeres que se estima que sufren de dolor de regla es un 30% de las mujeres en edad reproductiva. Esta prevalencia implica un número realmente elevado de mujeres que una vez al mes durante varios años padecen dolores en ocasiones limitantes.
¿Por qué se produce?
El dolor aparece porque durante los días de la regla se producen más contracciones del útero, debido a unas hormonas que se llaman prostaglandinas. Esas sustancias estimulan la constricción de los vasos sanguíneos para disminuir la hemorragia y también la contracción del útero para expulsar el contenido menstrual de la cavidad uterina y eliminarlo por la vagina.
¿Por qué hablamos de dismenorrea primaria o secundaria?
Se habla de dismenorrea primaria cuando el dolor es debido a la regla sin que exista ninguna patología asociada a nivel de aparato genital, siendo ésta la más frecuente. Para ello tu pediatra o ginecólogo solicitará pruebas complementarias si considera que es necesario tras la historia clínica.
Otras veces el dolor empieza en edades más tardías, hacia los 18-20 años. En este caso hay que pensar que el dolor durante la regla puede ser debido a otras causas como quistes de ovario, endometriosis o algunas malformaciones. Hablamos entonces de dismenorrea secundaria. Igualmente, para su diagnóstico hará falta determinadas pruebas complementarias para corroborarlo.
¿Cuáles son los síntomas?
El dolor en la dismenorrea primaria en general es de tipo cólico, más intenso en la parte baja del abdomen (la zona de la pelvis) y puede extenderse hacia la espalda y los muslos. Suele empezar cuando empieza a salir sangre (la regla) o unas horas antes y suele ser más intenso durante los días de mayor sangrado. Algunas mujeres pueden tener náuseas, vómitos, dolor de cabeza, mareos, cansancio o incluso diarrea.
El dolor en la dismenorrea secundaria es más continuo, persistente y sordo, y va en aumento durante el periodo menstrual. Las principales causas de dismenorrea secundaria son: endometriosis, enfermedad pélvica inflamatoria, tumores uterinos y ováricos, congestión pélvica y malformaciones genitales. Excepto esta última causa, las demás son infrecuentes en la adolescencia y deben ser motivo de consulta al médico.
¿Cómo se diagnostica?
Fundamentalmente por la clínica: dolor a nivel de la pelvis que aparece de forma cíclica durante los días de la regla. Si los síntomas no son los habituales, por ejemplo, si persiste o aparece en días fuera de la menstruación, debes consultar con tu pediatra o ginecólogo quien, tras la historia clínica, realizará una exploración física y solicitará pruebas complementarias como una ecografía si es necesario, para averiguar si existe algún problema.
¿Cómo se trata?
El dolor referido a la dismenorrea secundaria debe ser tratado por médicos especialistas en este ámbito según la causa que lo esté provocando. Por este motivo los consejos que se darán para aliviar la menstruación dolorosa harán referencia única y exclusivamente a la dismenorrea primaria.
Se pueden utilizar los medicamentos que se llaman antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno, para aliviar el dolor durante esos días. Se pueden tomar durante los 2 o 3 primeros días de la regla, desde el comienzo de las molestias.
Si el dolor no mejora con el tratamiento anterior y si además el sangrado de la regla es muy abundante, o si la joven desea utilizar un método anticonceptivo, se pueden utilizar los anticonceptivos orales. Esto deberá ser valorado individualmente según cada paciente.
Además, hay tratamientos no medicamentosos que pueden aliviar el dolor de la regla, como el ejercicio (como yoga o natación), realizar ejercicios pélvicos, reposo, masajes circulares y calor local en la zona inferior del abdomen, así como mantener una dieta equilibrada con una hidratación adecuada evitando el sobrepeso u obesidad.
¿Cuándo debo consultar?
Sufrir dolores menstruales es algo normal. Todas las mujeres del mundo han sufrido una menstruación dolorosa en algún momento de su vida pudiendo ser algo habitual.
No obstante, es muy importante prestar atención a las señales de alarma y acudir a tu pediatra o ginecólogo al primer signo de que algo no está funcionando correctamente.
Será necesario concertar una visita si se sufren algunos de los siguientes síntomas:
- Los calambres en el abdomen no disminuyen, en vez de eso aumentan en intensidad y dolor.
- El dolor persiste incluso después de haber finalizado la menstruación.
- Los medicamentos específicos para el dolor menstrual no ayudan.
- El dolor menstrual es tan fuerte que interfiere con la rutina diaria, haciendo que sea necesario estar en cama varios días.
- La menstruación va acompañada de fiebre.
- Si se detecta un aumento de flujo vaginal y/o va acompañado de un olor desagradable.
Algo muy importante en este tema es llevar un registro de los días exactos en los que la menstruación empieza, así como su duración, cantidad, síntomas, etc. Esta práctica es algo que muchas mujeres hoy en día no hacen y resulta realmente necesario e imprescindible para tu pediatra o ginecólogo a la hora de realizar una buena historia clínica e investigar posibles causas, por lo que recomendamos acostumbrar a nuestras adolescentes a hacerlo desde el inicio de las menstruaciones.
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