Ya tuvimos el taller de “control de esfínter (caca y pipí)”, y estaba deseando tratar el tema retirada de pañal en el blog, es motivo de consulta muy frecuente, ¿cómo, cuándo, dónde?… desde siempre me ha parecido interesante trabajar con una rutina necesaria que os paso a explicar a continuación.

No existe una norma fija a la hora de retirar el pañal, pero si, el sentido común. Tenemos que respetar las individualidades… aunque su vecino o primo lo haya hecho ya.

Siempre explico que debe haber una serie de prerrequisitos:

1. Reconoce lo que es estar mojado/seco y lo que es tener caca. Es importante en cuanto al pipi, porque a veces los pañales super absorbentes no han entrenado al niño a tener esa sensación y cuando decidimos pasar bruscamente del pañal al orinal, el niño no entrenado, no sabe estar sin pañal (debe llorar o protestar cuando el pañal o su piel esté mojada y ya le gusta estar con una braguita o con un calzoncillo).
2. No debe estar estreñido. Si él/ella relaciona dolor con orinal, no querrá ir al váter.
3. Tiene un ritmo de pipí y evacuaciones adecuado y previsible.
4. Importantísimo haberse familiarizado con el orinal, e iniciar conductas imitativas con mamá y con papá, como juego.

Tenemos ya a un niño que sabe lo que es tener caca o pipí, no estreñido y que meses antes de decidir la retirada del pañal, ha jugado con el orinal (me gustan por ejemplo los de música, para el entrenamiento, o al menos personalizarlo).

Empezamos:

Suele ser entre los 18-24 meses, antes en niñas (el aparato urinario en el niño es más complejo). Veis que no hablo de verano o invierno, no tiene nada que ver, si os resalto, no trabajar con varios aprendizajes a la vez (sueño, chupe, guardería…).

Empezamos haciendo una súper fiesta porque es mayor como mamá y papá, y que él ya sabe lo chulo que es el orinal (se ha entrenado meses antes).

Tenemos que vigilarlo en los primeros momentos y cada hora, hora y media ponerlo: ¡¡¡Toca pipiiii!!!. Si preguntamos, nos dirá que no. Si hace, otra fiesta, y si no hace le diremos sin regañar, que en la próxima lo hará. Recordad que lo normal es que haga 5 pipis en la mañana y otros tantos en la tarde.

Importante, hacer pipí con ellos, la base es la imitación, que los hermanitos y los primos lo hagan con ellos. Podemos trabajar también con muñecos, que les quiten el pañal y lo pongan en el orinal. Y ya sabéis, fijar horas después de unos meses, lo habrá interiorizado, no os canséis en días.

Si el niño no cumple los prerrequisitos, es mejor esperar, porque las consecuencias… encopresis, enuresis… serán importantes. No estamos haciendo bien las cosas si el niño no ve diferencias entre estar mojado o seco en cuanto al pipí, o se esconde y retiene caca, por miedo.

A veces por la imposición rutinaria del centro escolar, no reconocemos la individualidad. De todos modos el mensaje siempre es optimista.

Seguimos en el camino de la autonomía y crecimiento del niño. Ánimo!!!.

Estoy encantada y os doy las gracias por todas vuestras visitas a los post, por vuestra interacción en Facebook, por compartir… en fin… Gracias!!!

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