La lactancia materna es el mejor alimento para tu bebé, por eso la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia exclusiva hasta los seis meses y como alimento principal hasta el primer año.
Durante este periodo, la madre puede tomar todos los alimentos igual que hacía antes de quedarse embarazada ( evitando algún pescado azul rico en metales pesados y alimentos que contengan exceso de nitritos ) sin temor alguno de que su leche pierda calidad, tenga un mal sabor o transmita alimentos que no puede tomar.
Solo si tu bebé es diagnosticado con APLV (Alergia a la Proteína de la Leche de Vaca), tu pediatra valorará si debes hacer una dieta de exclusión de lácteos. Ahora bien, sí debemos restringir aquellas sustancias nocivas y hábitos que perjudican nuestra salud y, como estamos dando el pecho, también perjudicarán a nuestro bebé.
¿Qué debes evitar mientras estás con la lactancia materna?
- Tomar bebidas alcohólicas
Todos sabemos que las bebidas alcohólicas causan daño al organismo. Son sustancias que rápidamente se difunden a través de la leche materna, pudiendo traer graves consecuencias para el lactante amamantado, por lo que siempre se desaconseja su ingesta si estás dando el pecho a tu bebé. - Fumar tabaco o consumir otras sustancias/drogas
Los niveles de nicotina son perjudiciales para el lactante, por eso previo al embarazo, durante éste y durante la lactancia se aconseja no fumar nada. En el caso de que no puedas controlarlo, lo recomendable es disminuir considerablemente la cantidad. Recuerda siempre fumar lejos del bebé, pues ser fumador pasivo es tan perjudicial como ser fumador activo, más aún si se trata de recién nacidos, bebés y niños pequeños.
Al igual que ocurre con el tabaco, la recomendación a seguir para el resto de sustancias o drogas, es la de abstenerse de tomar de ningún tipo durante la lactancia ya que pueden pasar directamente al recién nacido a través de la leche de la madre.
- Abusar de la cafeína
Tomar cafeína de más puede alterar el sistema nervioso del lactante. No es necesario que elimines el café por completo, pero sí debes procurar no tomar mucho, como máximo 2 tazas de café, dejando que transcurran unas horas antes de dar una nueva toma al bebé para evitar que la cafeína llegue a través de la leche - Llevar una dieta estricta
Al igual que ocurre durante el embarazo, en el tiempo que dure la lactancia materna se desaconseja seguir dietas estrictas para bajar de peso ya que estaríamos limitando los requerimientos calóricos de la madre y, por tanto, los que le llegan al bebé.
Si necesitas perder peso, lo mejor es hacerlo antes de buscar al bebé. Mientras tanto procura comer bien, sano, equilibrado, variado y limitar el consumo de alimentos procesados y con alto contenido en azúcares.
Lactancia materna y medicamentos. ¿Qué precauciones debes seguir?
En el caso de que estés tomando medicamentos, entre ellos los antibióticos, has de saber que en la mayoría puede cumplirse la pauta sin necesidad de suspender la lactancia, ya que prácticamente todos son compatibles con la lactancia materna. No obstante, en el caso de que te manden algún medicamento, consulta con tu especialista si debes suspender las tomas o bien espaciarlas unas horas de la ingesta de dicho medicamento. También puedes consultar la página e-lactancia.org, donde ofrecen información sobre el riesgo de tomar dichos medicamentos durante la lactancia.
¿Qué sí puedes hacer durante la lactancia?
Hacer deporte: SÍ
No hay ningún problema en hacer deporte durante la lactancia. Excepcionalmente, en casos de esfuerzo realmente intenso (como en caso de una deportista profesional) parece que puede aumentar el nivel de ácido láctico en la leche, y algunos bebés pueden rechazar el sabor. Pero no pasa nada, no es tóxico ni peligroso; si en ese momento no quiere mamar, no te preocupes; dentro de un par de horas el niño tendrá más hambre, el ácido láctico habrá desaparecido, y seguro que volverá a mamar.
Teñirte el pelo: SÍ
El tinte para el pelo no es tóxico (y si lo fuera, el peligro no sería para el bebé que toma la leche, sino para la madre que va a llevar ese tinte en la cabeza), por lo que puedes teñirte el pelo sin problemas.
Tampoco hay problemas al dar el pecho tras tomar rayos UVA, se puede dar inmediatamente después de la sesión. Aunque en general no conviene tomarlos ni cuando se da el pecho ni en ningún otro momento de la vida ya que aumentan el riesgo de cáncer de piel.
Comer de todo: SÍ (salvo alergias)
La madre lactante puede comer de todo. La única excepción es que el bebé tenga alergia a algún alimento concreto. Un mito extendido es que no conviene tomar ciertos alimentos porque dan mal sabor a la leche. Pero ¿quién decide qué sabor es malo o si le gusta? Además, si es un alimento que consumes habitualmente, el bebé ya conoce el sabor ya que lo probó a través de la placenta durante el embarazo. Lo mismo ocurre con los picantes y especias. Si los sueles consumir, el bebé ya estará acostumbrado, por lo que puedes comer de todo sin miedo. Otro mito dice que ciertos alimentos (alubias, garbanzos…) pueden producir gases al bebé. Esto tampoco es cierto, ya que el gas que se produce en su fermentación en el intestino no pasa a la leche, por lo que la dieta de la madre no es la causante de los gases del bebé.
Comer carne poco hecha: SÍ
La carne poco hecha puede transmitir enfermedades como la toxoplasmosis. Esta infección, en un bebé, niño o adulto, es leve y se cura sola, pero durante el embarazo puede ocasionar graves complicaciones en el feto. Por eso se recomienda que las embarazadas no coman carne cruda ni embutidos poco curados y que no limpien excrementos de animales. Pero después del parto, la toxoplasmosis vuelve a ser una enfermedad sin importancia, que no influye en la lactancia.
Otros mitos a desterrar
Por último, comentaremos algunos otros mitos en relación a la lactancia materna.
- No tienes leche: normalmente las mujeres producimos leche de sobra para alimentar a nuestros bebés. La verdadera hipogalactia es muy rara y casi no ocurre. Si el bebé succiona correctamente y toma a demanda, se produce suficiente leche.
- Tu leche no es de buena calidad: La leche materna es el alimento óptimo para los bebés humanos. No existen las leches de mala calidad. Ninguna leche artificial supera a la materna.
- En la lactancia hay que poner horarios: el pecho debe darse a demanda (sin horarios) para asegurar la producción de leche. Cuanto más frecuente succione el bebé, más leche se producirá.
- Dar el pecho duele: dar el pecho no debe doler, si duele es que hay algo que no se está haciendo bien o no está funcionando correctamente y no hay que aguantar, lo que hay que hacer es solucionar el problema.
- El bebé debe tener la boca bien abierta de forma que abarque parte de la areola y no coja sólo el pezón. Además, hay que fijarse que la posición sea de ombligo con ombligo para que el bebé no tenga que girar la cabeza y pueda tener el cuello recto. Lo ideal es que la barbilla y la nariz del bebé queden pegados al pecho.
- Los bebés con frenillo no pueden mamar: Cuando existe frenillo debajo de la lengua y es muy corto, a veces se dificulta la lactancia. Pero si es necesario, el frenillo se puede cortar con una intervención muy rápida, por lo que no es necesario abandonar la lactancia. En general el frenillo sino es muy limitante va consiguiendo elasticidad y no dificulta . Por otra parte recordad que no todas las dificultades que pueden aparecer obedecen al frenillo
- A partir de los 6 meses la leche materna ya no alimenta: La leche es el primer alimento de un bebé durante sus 12 primeros meses de vida, incluso cuando empieza a comer otros alimentos y se convierte en complemento del resto de alimentos en su segundo año de vida.
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