Hoy os traigo un “post invitado” para hablaros de un tema muy interesante como es la “talla baja” y así os presento a la magnífica Endocrina infantil que tenemos en Hospital Vithas Virgen del Mar en Almería, es la Dra Mª del Mar Oña.
Espero que os guste!!!
La talla del niño es un motivo frecuente de preocupación para los padres y que en ocasiones genera cierta ansiedad y que lleva a múltiples consultas con el pediatra.
Lo primero que tenemos que aclarar que la “talla baja” en sí, no es una enfermedad, sino que debe ser valorada a lo largo del tiempo y en concordancia con el resto del desarrollo del niño ya que puede tratarse de una variante de la normalidad (en la mayoría de los casos) o ser la primera manifestación de alguna enfermedad subyacente.
¿Qué consideramos los pediatras y endocrinos una talla baja?
Se trata de aquella talla que se sitúa por debajo del percentil 3 en las curvas de crecimiento según la edad, sexo y raza.
Además no puede valorarse una sola vez, sino que también tenemos que valorar la velocidad de crecimiento a lo largo del tiempo.
El crecimiento del niño depende de muchos factores, tanto genéticos (herencia de los padres) como ambientales, nutricionales, hormonales y psicoafectivos. El ritmo de maduración también influye en el crecimiento y este no es el mismo para todas las personas. Además el crecimiento no es lineal, sino que durante los 2 primeros años de vida crecemos mucho más rápido, para pasar a un periodo de crecimiento más lento y estable durante la infancia (5-7 cm/año) y posteriormente un crecimiento acelerado coincidiendo con el desarrollo que es lo que conocemos como “estirón puberal” (8-12 cm/año), el cual ocurre 2 años antes en las niñas respecto a los varones. Así mismo, a lo largo del año no se crece igual, hay intervalos de mayor crecimiento, como en verano por mayor influencia del sol y vitamina D y horas de sueño que otros periodos, por tanto para poder valorar la velocidad de crecimiento debemos observar un mínimo de 6 meses – 1 año.
Por otro lado, el crecimiento puede verse afectado por otras situaciones como ciertas enfermedades (enfermedades crónicas severas y déficits hormonales -como tiroides o celiaquía- o incluso algunos síndromes o alteraciones genéticas) así como aquellos niños que nacieron pequeños para su edad gestacional y que no han conseguido un crecimiento recuperador durante los primeros años de vida. Pero la realidad es que en la mayoría de los casos, nos encontramos con variantes de la normalidad, en los que a pesar de tener una talla baja durante la infancia, la talla adulta será completamente normal. Estas variantes normales de crecimiento que pueden originar talla baja son dos.
Variantes normales de crecimiento
#1 Talla baja familiar: son niños que nacen bajitos y que tienen antecedente de varios familiares adultos bajos, pero que siguen una curva de crecimiento normal para su edad y sexo. Suelen tener una edad ósea acorde con edad cronológica, exploración física y pruebas hormonales normales.
#2 Retraso constitucional del crecimiento: son niños que nacen y crecen con normalidad al nacimiento pero que progresivamente van sufriendo un retraso en su crecimiento. Suele haber antecedentes familiares de menarquia tardía en la madre o estirones puberales muy tardíos en los varones. Estos niños tienen una edad ósea retrasada respecto a su edad real, con exploración y pruebas hormonales normales. La pubertad será más tardía con respecto a los niños de su edad pero en la mayoría de los casos alcanzaran una talla adulta normal.
Por tanto, en todos los casos en los que se confirma que nuestro niño tiene una talla baja (por debajo del percentil 3) o su velocidad de crecimiento no es la adecuada se debería comenzar un estudio. El primer paso es realizar una radiografía de la mano y muñeca izquierda para conocer la edad ósea y por tanto el grado de maduración. En caso de notar alguna anomalía, sería el pediatra el encargado de decidir si precisa una valoración más exhaustiva por parte de un especialista en endocrinología infantil.
¿Os ha gustado? Nos encantaría que dejaras tus dudas o si algo no se ha quedado lo suficientemente claro, en comentarios.
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