Una vela, un cigarrillo mal apagado, un cortocircuito… existen muchas formas de originar un incendio dentro del hogar. Las llamas y el humo se propagan con rapidez y debemos saber qué hacer y cómo proteger a los más pequeños.

Los desastres y las emergencias asustan y confunden a los niños, especialmente a los más pequeños. En la mayoría de los casos, los niños no tienen idea de cómo protegerse en caso de incendios. Esto es algo completamente natural, ya que los pequeños no alcanzan a imaginar esta situación de peligro. Sin embargo, este desconocimiento puede generar consecuencias fatales, ya que nuestros hijos pueden actuar de forma incorrecta y agravar la situación, llegando incluso a poner en riesgo su vida.

Tener conocimientos de cómo proteger a los niños en caso de incendio es una de las tareas más importantes para los padres.

Es por ello, que en este post compartiremos algunos consejos para enseñar a los niños a protegerse en caso de incendios y también para protegeros a vosotros mismos.

¿Por qué es importante enseñar a los niños a protegerse en caso de incendios?

Enseñar a los niños a protegerse de un incendio les dará la capacidad para identificar este tipo de situaciones y los prepara para saber qué hacer. Serán más ágiles para saber cómo actuar y ponerse a salvo mientras reciben la ayuda necesaria, evitando en muchas ocasiones consecuencias fatales.

Son muchas prácticas las que podemos realizar para enseñar a los pequeños, no solo con una charla o consejos, sino también con un simulacro de la situación. Por ello, además de hablar de los planes de emergencia, ponerlos en desarrollo con los niños será importante ya que permitirá realizarlos luego de forma correcta.

¿Cómo podemos nosotros proteger a los niños en caso de incendio?

Lo primero que queremos saber en caso de accidente es cómo proteger a los niños en caso de incendio. Le daremos algunos consejos sobre cómo actuar y qué hacer para reducir los riesgos o consecuencias en tales casos tan desafortunados e inesperados:

  • Llama a los servicios de emergencia inmediatamente.
  • No use agua para extinguir un incendio si cree que la causa del mismo es la energía eléctrica.
  • No abra puertas ni ventanas. La entrada de aire puede causar que el fuego continúe creciendo y será peor la situación.
  • Si hay un extintor de incendios cerca y el fuego es pequeño, no dude en usar el extintor para desaparecer las llamas antes de que llegue a crecer más.
  • Si hay humo, agáchate y gatea. Recuerda que el humo sube y a ras de suelo se podrá respirar con mayor facilidad.
  • Si es posible, humedezca un paño y úselo para cubrirse la nariz y la boca.
  • Si tu ropa se incendia, nunca corras. Tírate al suelo y rueda para apagarlo.
  • Nunca utilice el ascensor en estos casos.
  • Toque la manilla de la puerta antes de abrirla. Si está caliente, no lo abra, ya que puede haber fuego detrás.
  • El pánico es el peor aliado. Si te atrapan las llamas, trata de mantener la calma. Cierre las rendijas para intentar frenar el humo y las llamas y activa la voz de alarma.

¿Qué deben hacer y saber los niños en caso de incendio?

Lo primero que debemos hacer es enseñarles a prevenir este tipo de situaciones. Explicar cuáles son los riesgos en casa y las cosas que se deben evitar.

Pero, además de la prevención será también importante enseñarles cómo actuar llegado el caso de un incendio. Es importante enseñarles de forma sencilla, de manera que puedan recordar todo fácilmente. No debemos olvidar que son niños y que puede resultar abrumador una situación de peligro como ésta. Por tanto, cuanto más sistematizado y preparado tengan lo que hay que hacer, será más fácil.

A continuación, te dejaremos 5 reglas básicas que son útiles para enseñarles a tus hijos:

  1. Cubrirse la nariz y la boca

Además de las llamas, uno de los aspectos más peligrosos de un incendio son los gases (humo). Por ello, la primera regla para los niños debe ser cubrir su nariz y boca con alguna prenda húmeda. Esto evitará la inhalación y permitirá a los pequeños avanzar en su plan de evacuación si es posible.

  1. Movilizarse lo más pegado al suelo

Conforme crece el fuego, el humo tiene a ascender. Es por ello que se debe instruir a los pequeños a movilizarse gateando, ya que si se mantienen en el suelo tendrán menos probabilidad de inhalar los gases del incendio y estarán más seguros.

  1. Tocar las puertas antes de abrirla

Es necesario explicar a los niños que, si una puerta está caliente, por ningún motivo debe abrirse. Por ello, lo más recomendable es que toquen cada puerta antes de proceder a abrirla.

  1. No esconderse bajo la cama

Es vital establecer las vías de escape. Debemos enseñar a los niños a que la mejor opción no es ocultarse bajo la cama o en el armario. Esto puede dificultar el rescate.  En caso de no poder salir por la puerta, lo más apropiado será que se dirija a una ventana para pedir auxilio.

  1. Escapar siempre por las escaleras

Para los pequeños, el ascensor puede ser la vía de escape más rápida. Sin embargo, es fundamental explicarles que para protegerse en caso de incendios deben escapar siempre por las escaleras.

Durante la práctica o simulacro, establece un tiempo de tres minutos para que todos logren salir del lugar. De esta manera, los pequeños comprenderán que no deben distraerse en la búsqueda de juguetes u otros objetos. Su atención estará enfocada en salir de la casa.

¿Cómo puedo prevenir un incendio en mi casa?

Para evitar este tipo de accidentes y proteger a los niños en caso de incendio es mejor revisar siempre todos los aparatos que puedan suponer un riesgo, sobre todo aquellos eléctricos y de gas. Pero, además, estos consejos también pueden ser útiles:

  • Si es posible, instale un detector de humo.
  • Asegúrese de que haya un extintor de incendios cerca.
  • No olvide comprobar los interruptores de la luz, conectores o tomas de corrientes y los aparatos eléctricos y de gas.
  • No sobrecargue equipos eléctricos.
  • No conecte varios aparatos eléctricos en el mismo enchufe/ladrón.
  • Nunca deje una vela, horno o vitrocerámica encendida cuando se vaya.

Esperamos que estos consejos te faciliten el trabajo de enseñar a tus hijos a protegerse en caso de incendios y que ojalá nunca necesites usarlos. Recuerda que el mejor consejo es la prevención.

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