Llego el verano y con él las vacaciones y las ganas de ir la playa, piscina, etc. Por eso hoy queremos hablar de prevención y primeros auxilios para evitar el temido ahogamiento infantil. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que cada año ocurren 236 000 muertes por ahogamiento en todo el mundo. Las tasas más altas se reportan entre los niños de 1 a 4 años, seguidos por los niños de 5 a 9 años. Prevenir el ahogamiento infantil es posible, de manera que todos los adultos debemos estar al tanto sobre cómo hacerlo. Casi todos los episodios de ahogamiento ocurren debido a una confluencia de factores, los cuales en todos los casos se pueden prevenir (al menos cuando se tratan de episodios no intencionales). En el blog de hoy os damos algunos consejos básicos para prevenir el ahogamiento infantil.

¿Quién tiene más riesgo de ahogamiento infantil?

Existen especialmente dos grupos de edad que tienen especial riesgo: los menores de 4 años y los adolescentes. Como hemos comentado, el grupo de mayor riesgo son los niños de 12 a 36 meses. En la
mayoría de los incidentes, no se esperaba que los niños estuvieran en el agua en ese momento y hubo una falta en la supervisión. En este grupo de edad es imprescindible poner barreras para evitar el acceso al agua. En cuanto a los adolescentes las causas son otras: comportamientos de más riesgo, sobrevaloración de sus habilidades, baja percepción del peligro o abuso de sustancias, especialmente alcohol. Otro dato importante es que la mayoría de los fallecimientos se producen en piscinas privadas en las que no contamos con socorrista. Así que especial precaución con las piscinas de casa.

Recomendaciones para prevenir un ahogamiento infantil

 SUPERVISION CONTINUA PARA EVITAR EL AHOGAMIENTO INFANTIL :

Es la medida de prevención más importante. NUNCA dejar a los niños solos en lugares dónde hay agua (piscinas, playas, ríos, spa, bañera…). Ni siquiera un segundo. Tampoco dejarlos bajo supervisión de niños más mayores. Siempre que haya niños cerca o alrededor del agua, debe haber un adulto responsable de la supervisión. Este adulto debe mirar el agua cada 10 segundos y estar a una distancia no superior a un brazo del niño, incluso si los niños son más mayores o ya saben nadar. El adulto responsable debe tener una atención focalizada en el agua y no distraerse con otras actividades (como por ejemplo el móvil, ya que recuerda que el ahogamiento puede ocurrir en cuestión de segundos, de manera que distraerte con el móvil o un libro puede ser peligroso), además el adulto supervisor debería saber nadar, realizar un rescate, iniciar maniobras de reanimación cardiopulmonar y pedir ayuda. Esta supervisión debe ser constante, estrecha y atenta. También, aunque exista un socorrista.

ELEMENTOS DE SEGURIDAD:

Una de las medidas más efectivas para prevenir el ahogamiento, especialmente en niños pequeños, es la instalación de una valla de 4 lados (122cm de altura) alrededor de la piscina. Con esta medida se evitan
más del 50% de los ahogamientos en las piscinas.

 APRENDER A NADAR:

 

Las clases de natación y enseñar a sobrevivir en el agua pueden disminuir las tasas de ahogamientos en los niños. Aprender a nadar formaparte de un conjunto de aprendizajes en el agua que los niños deberían tener, así como reconocer las situaciones de riesgo, saber cómo ponerse un chaleco salvavidas, atender a un nadador que está en peligro y pedir ayuda o saber iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Las clases de natación proporcionan una capa más de protección, pero no son garantía de evitar un ahogamiento. Se recomienda que sobre la edad de 4 años los niños aprendan a nadar (aunque también existen cursos de 1 a 4 años), de todas formas, cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo por lo tanto no todos los niños estarán preparados para aprender a nadar a la misma edad.

EDUCACION SOBRE PREVENCION:

Debemos enseñar a los niños que no deben nunca ponerse en el agua si están solos o nadar si no hay un adulto cerca, no introducirse en zonas profundas, no empujar a un compañero de manera desprevenida, así como nadar solo en lugares certificados para ello, o al menos conocidos por su seguridad. Además, enséñales que no deben tirarse de cabeza si no se ha comprobado la profundidad y hasta que el niño no nade bien, aunque por lo general, es recomendable que los niños se tiren con los pies primeros.

APRENDER PRIMEROS AUXILIOS:

Es indispensable que padres, cuidadores, adolescentes, niños… TODOS aprendamos las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Por ello, es recomendable realizar cursos de primeros auxilios regularmente.

 

MEDIDAS DE PREVENCION EN CASA:

Aplicar medidas de prevención cómo, por ejemplo: Nunca desatender a un niño mientras lo estás bañando, no dejar a los niños solos en el baño. Además, ten en cuenta que los asientos de baño para bebés y lactantes nunca deben considerarse como un sustituto de la vigilancia por parte de un adulto, pues se pueden escurrir a través de ellos.

MECANISMOS DE FLOTACION:

El mecanismo de flotación más recomendable son los chalecos, adaptados a su edad, talla y a sus características; y por supuesto siempre homologados. Los niños pequeños o que no saben nadar siempre deberían  llevarlo si están alrededor o cerca del agua, aunque debéis tener en cuenta que es un sistema de ayuda, no de prevención del ahogamiento. Debéis evitar todos los elementos que sean inflables (por ejemplo, los manguitos inflables, los flotadores…). No son seguros.

Primeros auxilios en caso de ahogamiento infantil

Como siempre decimos: mejor prevenir que curar. Pero, a pesar de tomar todas las precauciones necesarias, los accidentes pueden ocurrir y ante esa posibilidad, te contamos a continuación cómo actuar ante un ahogamiento. Tras sacar al niño del agua puede mostrar diferentes síntomas que van desde problemas respiratorios, tos o vómitos, hasta piel azulada, agitación o estar adormilado, inconsciente y sin respiración. Os dejamos paso a paso que debéis de hacer según la situación:

 

 

  • Saca al niño del agua y evalúa si está consciente o no, eso marcará tu curso de acción.
  • Solicita a los presentes que pidan ayuda a los servicios de emergencia.
  •  Si el peque está consciente y respira, colócalo de lado. Esta posición le ayudará a expulsar el agua mediante la tos o el vómito. Si está tosiendo, anímalo a seguirtosiendo para expulsar el agua. Si está con la piel muy fría puedes colocarle toallas secas para evitar el enfriamiento.
  • Si el niño no respira, debes iniciar la reanimación pulmonar básica, conocida como RCP. Para ello, primero coloca al niño tumbado boca arriba y comprueba si respira: coloca una mano en la frente y con la otra intenta abrir la mandíbula y acércate para comprobar si el niño exhala aire por la nariz o por la boca. Si no es así, comienza a realizar las cinco insuflaciones de aire del RCP, sin olvidar tapar su nariz. Si el niño no responde, comienza con las compresiones toráxicas, que en el niño se darán 15. Tras las quince compresiones, se realiza nuevamente la ventilación. Se realizan entonces 2 insuflaciones, seguidas nuevamente de 15 compresiones y así sucesivamente hasta que el niño reaccione o lleguen los servicios de emergencia. Una vez que reaccione recuerda colocarlo en posición lateral de seguridad.
  • En el caso de que te encuentres solo y nadie pueda avisar a los servicios de emergencia, realiza las primeras insuflaciones y compresiones antes de llamar. Si una vez realizada la primera secuencia de ventilaciones-compresiones el niño sigue sin respirar o inconsciente llama a emergencias. Ten en cuenta que no se recomienda parar más de 1 minuto en la realización de las maniobras de reanimación.

Te recomendamos acudir, al menos en alguna ocasión, a un curso de aprendizaje de las maniobras básicas de RCP, así en caso de necesitarlas no deberás pensar, sino que actuarás según lo aprendido, sin pensar demasiado. En cualquier caso, si tu hijo ha sufrido un accidente en el agua, consulta con tu pediatra.

La importancia de la educación y prevención

Lamentablemente, según datos de la Asociación Española de Pediatría el 70% de las víctimas por ahogamiento son menores de 6 años.  Por tanto, recordad estar SIEMPRE ATENTOS a los más pequeños, juguemos con ellos en el agua y enseñémosles a comportarse de manera segura en el mar y la piscina. Prevenir el ahogamiento infantil es muy fácil, y dado el alto riesgo de éste cuando se interactúa con masas de agua, es recomendable que todos los padres apliquéis estos consejos. Hacerlo representa una diferencia sustancial entre la vida y la muerte, también para prevenir sustos y momentos desagradables. No dejes de tenerlos en cuenta cuando tu familia pase una tarde de distracción en la piscina, la costa u otros lugares de similares.

Share This