Durante la pandemia de COVID-19, muchas familias vieron los aspectos positivos de dejar que sus hijos usaran dispositivos conectados a internet. Para muchos niños, ha implicado que fueran capaces de hablar y jugar con amigos virtualmente durante el cierre de las escuelas y el aislamiento en casa. Pero la pandemia también expuso las desventajas de pasar más tiempo en línea. Muchos niños se han encontrado con videos inapropiados para su edad, por ejemplo, o tuvieron encuentros extraños con personas en línea. Otros son incapaces de dejar el dispositivo cuando es hora de hacer otra cosa.
Por tanto, decidir cuándo dar a tu hijo su primer teléfono puede ser un motivo de ansiedad. Los teléfonos móviles actuales ofrecen un portal a internet, a multitud de aplicaciones y a las redes sociales, y puedes sentir que tu hijo no está listo para tener tanto acceso al mundo digital. Sin embargo, si puedes querer que tenga un teléfono para cosas básicas como comunicarse cuando esté fuera, u otras causas.
Lamentándolo mucho no hay una edad cerrada e ideal que alcanzándola vayamos a evitar todos sus riesgos. Depende de la madurez de cada niño y de sus circunstancias individuales y de grupo.
Por regla general cuanto más tardemos en darles un móvil, mejor. Pero lo que tampoco podemos pretender es que todo el grupo de amigos de nuestro hijo tenga un móvil y se comuniquen a través de él y con nuestro hijo nos esperemos hasta los 16 años.
La realidad pone de manifiesto que cada vez son más los niños que acceden antes al móvil y que el 75 % de los niños de 12 años en España tienen móvil.
Aunque lo más importante no viene cuando le das el teléfono, lo verdaderamente importante viene después, el cómo vamos a gestionar el uso del teléfono móvil.
Por ello, antes de entregarle su primer móvil hablaremos claramente de la responsabilidad que ello supone, así de cómo vamos a gestionar su uso. Para ello os proponemos las siguientes medidas o normas, que deberá aceptar su compromiso para obtener el teléfono móvil:
- Tiempo limitado. Los tiempos los decidimos los padres. Se debe explicar cuando si y cuando no podrá tener el móvil y poner un límite de tiempo diario, que podrá ser diferente entre semana o en fin de semana y que modularemos en función de su propio comportamiento o responsabilidad. Incúlcale siempre la importancia de no mantener una vida sedentaria con los dispositivos electrónicos.
- No dormir, ni estudiar con el móvil al lado. Les explicaremos las interferencias que generan en la concentración, en el sueño y el descanso.
- Por supuesto, no utilizaremos el móvil en clase. Y solo si es necesario, lo llevaremos al instituto, si no, se quedará en casa.
- Nunca mandar fotos sin ropa a través del móvil; en bañador tampoco. Les explicaremos que en ocasiones los móviles se hackean y esas fotos pueden terminar en manos de desconocidos.
- Si le llega una foto o un video al móvil comprometido de alguien, no debe compartirla. Explícales a tus hijos que difundir ese tipo de contenidos es un delito y por ello debe eliminarla de inmediato.
- Nunca debe aceptar invitaciones de quedadas de desconocidos. Hay que explicarles que hay gente que miente para hacer daño y que no debe de fiarse de personas que solo conozca por la red.
- No utilizará el móvil para ofender, criticar, humillar o acosar a nadie. Explícale que eso también es un delito. Habla sobre el ciber acoso y como esto también es otro tipo de bulliyng presente en nuestra sociedad.
- No usaremos el móvil ni habrá presencia de móviles si estamos en la mesa comiendo o cenando o realizando alguna otra actividad en familia o grupal. En este punto, todos debemos hacer lo mismo para dar ejemplo. Debemos explicar que estos momentos son oportunidades de charla y sociabilización, tanto cuando estamos en familia como cuando estamos en otros ámbitos.
- Siempre que le escribamos o le llamemos, debe intentar contestar o coger la llamada. Si en ese momento no puede, en cuanto sea posible, debe devolver la llamada o contestar.
- No se lee el móvil de los demás. Desde el inicio tu hijo no debe permitir que nadie de sus amigos o futuras parejas le lean el móvil. Y obviamente él o ella tampoco debe hacerlo.
- Recordarle que, si en algún momento alguien le escribe o se siente agredido, amenazado o coaccionado, debe comunicárnoslos a nosotros, sus padres. Muéstrale siempre confianza y apoyo para que te cuente cualquier problema.
- Se firme con las restricciones de no ver contenidos o no acceder a aplicaciones que no sean apropiados para la edad. Para ello infórmate de qué tipos de controles, filtros, temporizadores y otras funciones de bienestar digital están disponibles en el dispositivo. Configúralas junto con tu hijo y explícale las razones detrás de los límites y los controles.
- Debe de entender que al principio controlaremos su uso y que aplicaciones o webs visita. Plantea su uso como un experimento. Mientras muestre más responsabilidad, podría ganar más independencia y menos controles. Mantenga una mentalidad de mentor: revise las aplicaciones o plataformas nuevas juntos, fotos tomadas o descargadas, páginas webs visitadas y comenta con tu hijo/a si hay contenido no apropiado.
Desde la TV a los teléfonos inteligentes hasta las redes sociales, nuestras vidas están dominadas por el consumo digital casi 24 horas a la semana. A pesar de esto, muchos niños y adolescentes tienen muy pocas reglas sobre el consumo digital.
Ustedes, los padres, pueden ayudar a sus niños a administrar sus actividades y a equilibrar el tiempo que pasan en línea y cuando no están en línea, logrando conciliar las ventajas de las nuevas tecnologías con las posibles desventajas o riesgos asociados a ellas.
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